El Señor me escuchó, tuvo misericordia de mí; el Señor vino en mi ayuda.

Mensaje de cuaresma día 03. viernes 19.02.2021

Antífona: "El Señor me escuchó, tuvo misericordia de mí; el Señor vino en mi ayuda."

Queridos hermanos y hermanas en Cristo; Que el amor que ustedes tienen a Dios los mantenga firmes en la fe, en su deseo de conversión y que Él les conceda la gracia de la Santidad.

En las 2 lecturas del día: Isaías 58,1-9 y Mateo 9,14-15. Dios nos habla a cerca del Ayuno: el ayuno si frutos espirituales y el ayuno con frutos espirituales:

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  El ayuno sin frutos espirituales, que es un ayuno por motivos estéticos como bajar de peso para sentirse bien o por motivos de salud, ante una enfermedad en donde el médico nos pide MORTIFICAR nuestro cuerpo a fin de no seguir deteriorándolo, o cuando ayunamos (dejamos de comer carne), pero comemos mariscos que son aún más caros que la carne, cuando estamos a favor del aborto o la eutanasia, cuando peleamos supuestos "derechos" que sabemos que no tenemos, cuando nos mantenemos en el error con tal de no aceptar que estamos equivocados, cuando ganamos dinero o trabajo con injusticia, con trampa, cuando te estacionas en un lugar destinado para personas discapacitadas, cuando le quitas su dinero a un adulto mayor, cuando tiramos basura en la calle, cuando comemos carne humana (chismes), cuando despreciamos a una persona por no pensar como nosotros, por ser "diferente" según los falsos estereotipos, cuando vemos o escuchamos programas, videos, películas, fotos y publicaciones inapropiadas; con un alto grado de erotismo, de vanidad, de lujuria, letras de "canciones" y chistes denigrantes para la dignidad que Dios nos ha dado a cada uno y a todos por igual. Dios no quiere estos "sacrificios" y este tipo de ayuno.

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    El ayuno con frutos espirituales debe de estar acompañado de 2 actos, que son fundamentales para una fe sólida:
  
  

1. ORACIÓN: la Santa Misa, Las visitas al Santísimo, la oración contemplativa, el rezos del Santo Rosario (preferentemente en comunidad o en familia), la Confesión, la Comunión, etc.
2. 
   MORTIFICACIÓN. los puntos más provechosos para mortificarnos son los sentidos; de tal manera que por ejemplo: los hombres tenemos mayor debilidad a través del sentido de la vista, por lo tanto, debemos evitar miradas inapropiadas, Adán Cayó en pecado por la vista, porque vio el fruto apetitoso y lo comió, la mujer tiene su mayor debilidad por el sentido auditivo, Eva cayó en la trampa por escuchar a la serpiente. Podemos mortificar el sentido del gusto, dejar de comer lo que nos gusta y comer lo que no nos gusta. Podemos mortificar el sentido del tacto soportando por voluntad propia las incomodidades: el frío, el calor, los olores desagradables, en fin, podemos mortificar la vista, el oído, el gusto, el tacto y el olfato dando de comer, sintiendo aprecio, bañando y aseando: enfermos, discapacitados, personas mayores, borrachos, drogadictos, niños  y madres abandonados. Entonces Dios te responderá de acuerdo al último verso de la primera lectura: Entonces clamarás al Señor y él te responderá; lo llamarás y te dirá: "Aquí estoy" Is 58, 9.

En conclusión; somos capaces de aceptar la mortificación de los médicos, al pretender curar o, al menos, no deteriorar más el cuerpo o por seguir modas o falsos estereotipos, seamos capaces de mortificarnos y ofrecer esto a Dios a través de la oración. El mundo nos pide y ofrece: tener salud, dinero y amor, decretar, pronunciar mantras, preocuparnos por nosotros mismos, por nuestro yo interno, "ángeles", feng shui, lectura de cartas, horóscopos y adivinación, todo esto para ser felices. Por lo tanto es muy complicado salir de nuestras zonas de confort, para mortificarnos, para sufrir, lo vemos como un acto innecesario, así lo veían según esta primera lectura: ¿Porqué ayunamos, si tú no lo ves, ¿para qué nos humillamos, si tú no lo sabes? en Is 58,3a y el responderá: Es que el día que ayunabais, buscabais vuestro negocio y explotabais a todos vuestros trabajadores" Is 58, 3b.

Para seguir adecuadamente nuestro camino en esta cuaresma, tomemos este reto del
ayuno, la oración y la mortificación, como ya lo hemos visto, hay muchas maneras de de ayuno, de oración y de mortificarse, meditemos a cerca de cual o cuales nos resultaría no cómodo, sino provechoso practicar.

Pongamos nuestra vida física y espiritual en manos de Dios, para conseguir una real

conversión en esta cuaresma y pidamos a Santa María de Guadalupe que interceda por nosotros ante su Hijo Nuestro Señor Jesucristo y nos acompañe en este caminar cubriéndonos de todo mal con su manto.

Salve Reina de los cielos y Señora de los ángeles, salve raíz, salve puerta, que dio paso a nuestra luz. Alégrate Virgen Gloriosa, entre todas la más bella, salve oh hermosa doncella, ruega a Cristo por nosotros. Amén.