Cuaresma: "Iesu, mitis et humilis corde, fac cor meum sicut tuum". "Jesús, manso y humilde de corazón. haz mi corazón semejante al tuyo" Mt. 11,29. 

Lunes III de cuaresma: "Ningún profeta es bien recibido en su tierra" 

Del santo Evangelio según san Lucas: 4, 24-30

Le dice un esposo a su mujer: "Oye mi amor, gordita: "Perenganita", nuestra trabajadora doméstica; que lleva ya algunos años con nosotros, que es muy responsable, siempre disponible, muy atenta y que no ha sido causa de quejas, me ha pedido que le demos oportunidad de estudiar para terminar sus estudios de secundaria. A mi me pareció buena idea que intente superarse, pero ¿Tú qué opinas?

La mujer dice: Como mujer apoyo su decisión de querer salir adelante, pero no me conviene que estudie. Porque entonces se dará cuenta que vale la pena y seguirá estudiando. Tendrá oportunidad de conseguir un mejor empleo y se irá, y ¿cuándo vamos a encontrar una, al menos parecida a ella?

México es un país que siempre se ha caracterizado por su hospitalidad, su actitud de servicio y por ser un pueblo unido. Bueno esto es verdad hasta cierto punto, porque en lo individual, a muchos, como esta señora, les emergen actitudes soberbias, egoístas, orgullosas, que les impiden reconocer que otra persona es, o puede ser mejor que ellos. Tienen un grupito "elite", es decir, de unos cuantos y controlan que nadie más entre. No por consuelo, sino por desgracia, esto no solo pasa en México, sino en todo el mundo y ha sucedido a través del tiempo. Esto es un repugnante extremo de uno de los polos opuestos.

El otro extremo es caer en una falsa tolerancia, en un "sincretismo", es decir, que puedes mezclar unas cosas con otras (ej: traer un rosario al cuello para que te de buena suerte), en un "eclecticismo", es decir, que puedes mezclar las doctrinas, unas con otras, (ej: rezar un Padre Nuestro o un Ave María a la mal llamada, santa muerte) o puede derivar en un "irenismo", es decir, una "actitud pacífica y conciliadora" respecto a  creencias que son completamente diferentes (ej, Cuando los Testigos de Jeová te dicen que creen en la Virgen María y, en realidad, niegan sus 4 dogmas: 1.- Ave María purísima, sin pecado original concebida. 2.- Santa María, Madre y Virgen antes, durante y después del parto. 3.- Sata María, Madre de Dios. 4.- Santa María asunta al cielo en cuerpo y alma.)

Este III lunes de cuaresma, el evangelio nos enseña que Jesucristo, Nuestro Dios, desde aquel tiempo y hasta nuestros días, viene a decirnos: "Ningún profeta es bien recibido en su tierra". Porque es Dios mismo quien se presenta diariamente ante nosotros para ofrecernos: amor, consuelo, cariño, conversión, y la santidad para la Vida Eterna. Sin embargo dudamos, no tenemos fe. Por eso debemos tener cuidado con los polos extremos: extremo del "elitismo", pero también cuidado con el "irenismo".    

La forma en que debes prepararte para recibir todo el amor de Cristo en tu corazón, es la misión, es decir: salir de tu zona de comfort, de tus privilegios elitistas,  de tu valemadrismo irenista, volarte la barda de la cerrazón y salir, como PROFETA, fuera de tu tierra, a proclamar la palabra de Dios a través del testimonio propio de la forma en que Cristo ha cambiado tu vida.

Como el venado busca el agua de los ríos, así, cansada, mi alma te busca a ti, Dios mío.