Haz caso de mi voz suplicante, Rey mío y Dios mío!

  Mensaje de cuaresma día 09. jueves 25.02.2021 

Antífona: Señor, escucha mis palabras, atiende mi lamento, haz caso de mi voz suplicante, Rey mío y Dios mío.

Queridos hermanos y hermanas; que Dios, Padre Nuestro que esta en los cielos, elimine nuestro corazón de piedra y por su misericordia, nos conceda un corazón puro y nos devuelva su salvación. Así sea.

Hoy jueves en la primera lectura  Ester: 4, 17n. p-r. aa-bb. gg-hh, la Reina Ester, sintiendo el peligro de muerte que agobiaba a su pueblo, pero teniendo presente a Dios, recurrió a Él, postrándose ella y sus esclavas todo el día y antes que nada, dijo: "Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob, ¡bendito seas! ", después le solicitó protección y ayuda, y finalmente manifestó su fe, confianza en su misericordia y su omnipotencia. 

Esta acción es una idea de cómo podíamos hacer oración a Dios; hay varias oraciones que tienen esa característica: el Padre nuestro que reflexionábamos antier:¨"Padre Nuestro que estás en el cielo SANTIFICADO sea tu nombre...", Mateo 6, 9. o la tremenda oración "Magnificat" de la Santísima Virgen María: "GLORIFICA MI ALMA AL SEÑOR..." Lucas 1,46. De manera que ya lo sabes, cuando te dirijas en oración al Padre, al principio haz un piropo a Dios; "Aleluya", "Bendito seas", "Gloria y alabanza a ti", "Señor Mío", "Grande", "Luz", "te amo".

Acorde con este tema, en los versos 7 y 8 del evangelio Mateo 7, 7-14: "Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; toquen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que toca, se le abre". Esto nos da más ideas de cómo hacer oración: pidan, busquen y toquen, es decir, insistan, porque vivimos en un tiempo en el que todo lo queremos rápido y nos molesta que no sea así; nos molesta el celular o la compu que lentas, el anciano que se mueve lentamente por la calle y no nos deja pasar o bajarnos del camión, el niño que no quiere comer rápido, etc., y sentencia Jesús diciendo que si nosotros, siendo malos damos cosas buenas, con más razón El Padre nos "dará cosas buenas a los que se las pidan", pero aclarando amanece, aquí no dice que cumplirá lo que le pedimos, sino que dará cosas buenas, de manera que si pides cosas que no necesitas o no serías capaz de manejar, por tu bien, no te lo concederá. Por eso no le pidas pasar un examen de titulación sin haber estudiado, de nada te servirá cuando vayas a trabajar; o sacarte la lotería para ser rico y ayudar a los pobres, si no tienes la costumbre de hacerlo ahora que tienes poco, no lo harás cuando tengas mucho. 

En resumen, pidamos mucho a Dios, pero seamos realistas y no nos enojemos si no nos lo concede, en verdad lo hace porque nos ama. Además, mi mamá me dijo un día; "Hijo, Dios no le da alas a los alacranes" sin duda me ama, pero es realista.

Santificado sea tu nombre, Padre Nuestro, muéstrate propicio a los deseos de quienes te invocan y, al tiempo en que recibes las ofrendas y súplicas de tu pueblo, convierte hacia ti nuestros corazones. Amén.

Pidamos a Nuestra Santísima Virgen María, Madre del Divino Amor, que sea nuestra guía para pedir a Dios lo que necesitamos y la fe para aceptar su voluntad. Amén.