ADVENITUS REDEMPTORIS. "y EL VERBO de hizo carne y habitó entre nosotros..." Jn 1, 14.
Viernes III de Adviento: "Vuestro origen es Dios"
Del santo Evangelio según san Mateo: 1, 1-17
El evangelio de hoy nos muestra la genealogía, la descendencia humana de Jesucristo, Hijo de David. En esta descendencia, recalco, es Humana, por lo tanto, hay gente maravillosa, extraordinaria, pero también hay algunos nombres que pareciera que arruinarían la historia de Cristo y eso que estamos hablando de Nuestro Salvador. Como dice un dicho: Esto pasa hasta en las mejores familias"
Bueno, de la genealogía, pero ahora a la tuya y la mía, hay personajes o capítulos de nuestros antepasados que quisiéramos borrar, eliminar de la lista, de la historia y si estuvimos y lo recordamos, de la memoria. Sí, a veces conocemos historias muy tristes de descendencias familiares: personas con vicios de alcohol, drogas, etc., padres que trataron mal a sus hijos, mujeres que fueron violentadas por sus esposos y abandonadas, rencores guardados entre hermanos que mantienen dividida la familia, hijos que han violentado y abusado de sus padres, fruto de una violación, etc.
Es cierto, todo esto estuvo muy mal y No, nadie dijo que es fácil, puede haber heridas familiares muy profundas. Ante esto, tú tienes derecho a sentirte mal, a vivir tu duelo, a llorar, a enojarte, pero tu solo o sola no puedes, pide ayuda a gente que haya vivido cosas parecidas, a gente que te escuche y pueda darte un buen consejo o acércate a profesionales que te generen confianza.
Es un tema muy escabroso, complicado, que requiere que cada familia analice su situación particular, pero, debes entender que esto fue parte de tu pasado, ya no puedes hacer nada para cambiarlo. Renuncia a tomar venganza en contra de los descendientes de tus familiares que las cometieron. Además, NO te engañes diciendo que lo olvidarás, nuestra mente no contiene un borrador de goma y no está programada para olvidar el daño grave o la felicidad plena.
Ahora bien, hay que decir que CRISTO NUNCA COMETIÓ PECADO, que la carne de la que se encarnó tampoco, nos referimos aquí la inmaculada concepción de la Virgen María y esto sucedió así porque era justo y necesario que aquel que no cometió pecado, CORDERO SIN MANCHA, pudiera pagar, morir por nuestros pecados y al resucitar, darnos la oportunidad de trascender, de que nuestra vida no se acabe con la muerte, sino que viva eternamente para adorar al ÚNICO, DIOS TODOPODEROSO, TRINO Y UNO, junto con todos los santos y los ángeles por toda la eternidad. Amén.
Si aplicamos esto a nuestra vida, concluimos que no podemos borrar el pasado, que nosotros no somos responsables de los errores de nuestros antepasados, que es en parte gracias a estos errores de nuestros antepasados y por otra parte, gracias a la parte oscura de nuestro pasado, que hemos adquirido y reforzado todos los dones, las habilidades, las cualidades, las fortalezas y todo lo que hoy somos, que podemos cambiar el chip y no decir frases como: "porque mi padre fue violento, yo también lo soy", "mi abuelo golpeaba a mi abuela, por eso lo hago yo", "mi abuela abandonó a mi madre, por eso no la perdonaré", en fin, Que el Amor de DIOS ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado, que tu vida No esta determinada al pasado, que no hay un destino, sino que DIOS PADRE te ama tanto que te concede la libertad para que elijas de entre muchos tu camino, que su Amor es tan sublime, que envió a Su Hijo para mostrarte cual es el Verdadero Camino, Verdad y Vida. Que así sea.
Antífona: Miren que vendrá el deseado de todas las naciones, y la casa del Señor se llenará de gloria.
Oración a la Virgen María.Bajo tu amparo nos acogemos,
Santa Madre de Dios.
No deseches nuestras súplicas
que te dirigimos en nuestras necesidades,
antes bien, líbranos de todos los peligros,
Virgen gloriosa y bendita.
Ruega por nosotros Santa Madre de Dios
para que seamos dignos de alcanzar
las divinas gracias y promesas
de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.