ADVENITUS REDEMPTORIS. "y EL VERBO de hizo carne y habitó entre nosotros..." Jn 1, 14.
Martes I de adviento: "Vengan y síganme"
Del santo Evangelio según san Mateo: 4, 18-22
En el Evangelio de hoy, Cristo se encuentra con Simón = Pedro, Andrés, Santiago y Juan, que "estaban echando las redes al mar y les dice: Síganme y los haré pescadores de hombres. Ellos inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron", y yo digo, ¿cuantas veces he sido llamado por Cristo de la misma manera que los apóstoles y he dicho: "bueno pues, sí voy pero déjame termino primero lo que estoy haciendo y después me surge otro compromiso y pospongo, y otro más y lo mismo, en fin que nunca asumo la responsabilidad.
Jesús está en movimiento, nos dice hoy "síganme ahorita", pero no solo una vez y ya, sino perseveren, es decir, den la lucha en contra de sus pecados, es decir, háganlo constantemente y si fallan: levántense, pidan perdón y síganme.
Entonces, y la pesca ¿dónde quedó? ¿fue mucha o poca?, eso que no te preocupe, deja lo que estás haciendo y síguelo. Además, cumplirás el mandamiento AMAR profundamente y servir a Dios sobre todas las cosas, que por algo es el primero y más importante y después amar y atender al prójimo, que también es importante.
Cristo te invita en este tiempo de Adviento a que no pospongas tu encuentro con Él en los sacramentos, sobre todo la Penitencia (confesión) y la Eucaristía, porque son la base para todo lo demás y porque por mucha que sea la pesca, es decir, "los beneficios de la última redada", no hay comparación.
Antífona: Andrés dijo a su hermano Simón: Hemos encontrado al Mesías, que quiere decir "Ungido", y los llevó a donde estaba Jesús.
Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea
en tan graciosa belleza.
A ti, celestial princesa,
Virgen sagrada, María,
te ofrezco en este día
alma, vida y corazón.
¡Mírame con compasión!
¡No me dejes, Madre mía¡
