Tú, Señor te compadeces de todos y no aborreces nada de lo que has creado, aparentas no ver los pecados de los hombres, para darles ocasión de arrepentirse, porque tú eres el Señor, nuestro Dios.
Queridos hermanos y hermanas en Cristo:
Las Lecturas del día nos presentan varios aspectos que estamos llamados a considerar para tener un inicio provechoso.
En la lectura del Santo Evangelio Mateo 6, 1-6. 16-18. El la cual el Señor nos invita a practicar:
- La limosna; es decir, abrir los ojos, los oídos y nuestro corazón arrepentido para ayudar al que no tiene; al que no tiene dinero, al que le falta amor, al huérfano, a la viuda, al migrante, al que le falta justicia, a las mujeres violadas y maltratadas, a las madres abandonadas, en fin, a toda la gente, especialmente a los marginados, pero no para levantarse el cuello, no hipócritamente.
- La oración; Como un medio a través del cual nos comunicamos con Dios, lo escuchamos, recibimos su misericordia y su gracia que nos fortalecen en este caminar cuaresmal.
- El Ayuno; como una práctica que realmente fortalezca y endurezca nuestra voluntad ante las tentaciones del pecado. Qué tal si este año vamos más allá de solo dejar de comer carne los viernes, vayamos a nuestras debilidades, qué les parece; ¿dejar de tomar alcohol esta cuaresma?, ¿dejar a un lado la televisión y limpiar el frente de la casa del vecino que no puede?, ¿no comer la comida que tanto te gusta?, ¿dejar de ser chismoso o chismosa?, ¿con las reservas del caso, visitar a un enfermo?, ¿visitar a un preso?, etc.
Que cada uno sea consciente de que el camino penitencial no se afronta en solitario, sino junto a los hermanos y hermanas, en la Iglesia y en el mundo entero.
Que Santa María de Guadalupe nos acompañe, interceda por nosotros ante su Hijo Jesucristo y que nos sirva como modelo de verdadero misionero.
Bajo tu amparo nos acogemos Santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todo peligro, oh Virgen Gloriosa y bendita. Amén.