Sálvanos, Dios de Israel, de todas nuestras angustias.

 Mensaje de cuaresma día 08. miércoles 24.02.2021 

Antífona: Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas, y no permitas que nos derrote el enemigo. Sálvanos, Dios de Israel, de todas nuestras angustias.

Queridos hermanos y hermanas en Cristo, que la misericordia del Padre,el amor del Cristo y la gracia del Espíritu Santo, estén con ustedes. Así sea.

En este primer miércoles de cuaresma, Jesucristo, en el Evangelio de Lucas 11, 29-32, nos remite a la primera lectura del libro de Jonás 3, 1-10, pues Jesús habla en Lucas, en el verso 29b, dice: "La gente de este tiempo es una gente perversa. Pide una señal, pero no se le dará más señal que la de Jonás". Recordemos que Jonás fue enviado por Dios a Nínive a avisar que eran un pueblo pecador y que Dios los exterminaría, pero los ninivitas escucharon a Jonás, se arrepintieron de su vida torcida, hicieron ayuno y oración, y cuando Jonás estaba en lo alto de un monte preparándose para ver cómo destruía Dios a Nínive, El Padre siempre bueno, viendo el arrepentimiento del pueblo, decidió perdonarlos. De igual manera la Reina del Sur, escuchó he hizo caso a Salomón y su sabiduría.

En los versos 31 y 32, nos dice Jesús que él es más que Jonás y que Salomón. Anuncia que la gente le pide una señal, pero que él no dará más que la que ya dió Jonás.

Y es aquí donde podemos aplicar el dicho; "no hay más ciegos que aquellos que no quieren ver" y agregaría; escuchar, oler y sentir. Así pasa hasta nuestros días; las modas, la televisión, el Internet nos venden equivocadamente que el dinero, la suerte, la magia, la numerología y el universo son más que Jesús.

Como humanidad; nos emocionamos por encontrar cualquier forma de vida en otro planeta, en el universo, y aquí en la tierra negamos que haya una vida nueva desde el momento de la fecundación.

Personalmente; ¿Cuántas veces buscamos un zapato, cuaderno, llaves, gorra, celular y descubrimos que lo tenemos en la mano?

En fin, que preferimos ver otras cosas que las señales de la presencia de Dios. Cristo dijo que no daría más señales, pues porque estamos llenos de señales. Él es omnipotente y podría mandar a sus ángeles ordenando que todos lo adoremos y el que no, sería exterminado, pero respeta nuestra libertad de amarlo o no, de acercarnos o no.

Sería importante hacernos estas preguntas:

• ¿Eres capaz de reconocer los milagros que hace Dios en tu vida, día a día, sin reprocharle aquello que le has pedido y por amor no te ha concedido?
• ¿Eres capaz de darte cuenta que Dios toca diariamente tu puerta, tan solo para decirte, ¡TE AMO!?

Hoy te tengo una buena noticia, si tu quieres arrepentirte de lo que haces mal, si tu estas enfermo del cuerpo y del alma, si tu necesitas curar tus heridas, si necesitas llorar, si necesitas lo que necesites, pídelo a Dios desde donde estés y él te escuchará y enviara gente que te ayudará en su nombre. Y otra noticia que supera a esta, si tu te das una vuelta por un templo, si pones atención, si dispones tu mente y tu corazón participando en una Misa, te enterarás de la señal más grande que Dios ha hecho por ti y por toda la humanidad, morir en una cruz por tus pecados y los míos, resucitar y quedarse con nosotros en la Eucaristía.

Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos dirá Jesús, que ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos y ha tomado sobre sí nuestros dolores, para llevarnos, a través de la Cruz, al gozo de la Resurrección. Amén