Cuaresma: "Iesu, mitis et humilis corde, fac cor meum sicut tuum". "Jesús, manso y humilde de corazón. haz mi corazón semejante al tuyo" Mt. 11,29.
A ver, te voy a hacer una pregunta y quiero que me des tu opinión: ¿Qué crees que significa la palabra "Autociclista"? Tómate un momento, piénsalo y responde.
El mundo en general, pero especialmente los políticos, los dueños o dirigentes de los medios de comunicación y las redes sociales se han encargado de llevarnos de la mano del prejuicio, con el objetivo de encaminándonos a una opinión que les convenga o a generar división. Esta palabra no significa nada, la acabo de inventar, la escribí solo para que nos demos cuenta la forma en que reaccionamos cuando se nos pide y obliga a dar una opinión de algo que no conocemos. Sería mejor solo decir: "no sé, pero lo quiero saber" y listo.
Bueno, pues en el evangelio de hoy, también de San Juan, nos da cuenta de personas que opinan de Cristo sin conocerlo: "¿No es éste al que quieren matar? Miren cómo habla libremente y no le dicen nada. ¿Será que los jefes se han convencido de que es el Mesías? Pero nosotros sabemos de dónde viene éste; en cambio, cuando llegue el Mesías, nadie sabrá de dónde viene". Es decir, que creen que conocen muy bien a Cristo solo porque lo vieron crecer entre ellos y por lo que se enteraron que se decía de Él.
Sí, el principal enemigo del conocimiento no es la ignorancia, sino creer que ya sabes, pero no sabes que no sabes. Porque todos somos ignorantes de muchas cosas, entonces ahora imagínate cuando se te pide opinión de Dios. Así, con ese conocimiento tan limitado, tan imperfecto, pues riegas el tepache de todas, todas. Estos días de cuaresma son para que conozcas a Cristo, pero no solo de oídos, si no que personalmente tengas tu encuentro con Él. Que no es la luz, sino fuente de la luz; que no es el agua, sino la Fuente de Agua Viva; que no solo habla de amor, sino que es quien más no ha amado. No te ajustará toda la vida para conocer a Cristo, sin embargo conócelo, al menos un poco y luego me das tu opinión. Pero échale ganas, que se vea el compromiso.
Te pedimos, Santa María de Guadalupe que ruegues por nosotros a Cristo, tu Hijo, para derrumbar de nuestra mente y corazón todas las barreras que nos mantienen ignorantes a la gracia de Dios. Amén.
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