Escúchanos, Señor, porque grande es tu misericordia...

 Mensaje de cuaresma día 04. sábado 20.02.2021

Antífona: "Escúchanos, Señor, porque grande es tu misericordia; por tu ternura, Señor, vuelve a nosotros tus ojos."

Queridos hermanos y hermanas en Cristo: que Dios todopoderoso y eterno, mire compasivo nuestra debilidad y extienda su mano poderosa para darnos su protección. Así sea.

En este primer sábado de cuaresma, la primera lectura: Isaías 58, 9-14, de donde analizamos los versos 9-10,en los que Dios nos habla, a través del profeta diciendo: Esto dice el Señor: "Cuando renuncies a oprimir a los demás y destierres de ti el gesto amenazador y la palabra ofensiva; cuando compartas tu pan con el hambriento y sacies la necesidad del humillado. Esta continúa siendo una solicitud suya a la conversión como ayer y antier en el sentido de renunciar a la opresión y a las amenazas, es decir; a hacer bullying, racismo y clasicismo, a la crítica destructiva y mentirosa, a juzgar, descalificar y mandar al infierno a los enfermos de drogas y alcohol, a las madres solteras, a las prostitutas, a los homosexuales, a explotar al trabajador, a abusar de los adultos mayores, de los discapacitados y los niños obligándolos a trabajar en condiciones deplorables y lugares indignos.

En el Santo Evangelio del día, nos damos cuenta en Lucas 5, 27-32, que Mateo practicaba una o varias o todas estas formas de opresión, de manera voluntaria o involuntaria y vivía muy bien, cómodamente, en su zona de confort, pero de pronto se presenta Jesús ante él y dice el verso 28: Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. y aquí es donde podríamos preguntarnos; ¿qué clase de amor, de gozo, de felicidad, de gracia debió haber sentido Mateo "el recaudador de impuestos" como para dejar TODO y seguirlo?.

En aquel momento, Mateo se dio cuenta que ese que estaba frente a él, le daría verdadero valor a su existencia. Ahora bien, que pasa con nosotros, que vivimos como Mateo antes de encontrarse con Jesús, pero con la ventaja de que Jesús se ha hecho presente en nuestra vida en varias ocasiones y que nosotros hemos rechazado.

En los versos 31-32, Lucas  escribe: "No son los sanos los que necesitan al médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, para que se conviertan", así que este es el momento de aceptar su presencia viva ante nosotros, ya no demos más vueltas, hagamos como Mateo que teniendo muchas cosas, aceptó frente a Jesús que estaba enfermo, reconoció su pecado y por misericordia de Dios y su llamado, se convirtió.

"Dijo un día un padre a su hijo: - Hijo, ve a la iglesia.

el hijo le respondió: - Papá, si tu dices que Dios esta en todos lados, entonces ¿porqué me pides ir a la iglesia?

El Padre le respondió: Aunque tú no la veas y aunque no llueva, el agua esta por todos lados, sin embargo, si tú quieres tomar agua, debes tomar un vaso, servírtela y al fin, la tomarás."

Dios esta en todas partes, pero si quieres una gran concentración de la presencia de Dios, la encontrarás en la iglesia y si quieres una máxima, plena, extraordinaria y viva presencia de Dios, esta en el Sagrario, en la Eucaristía. ¿Qué pena traes?, ¿Dónde te duele?, ¿de qué le pides perdón?, ¿qué quieres contarle?, ¿ qué te hicieron?. NO TENGAS MIEDO, QUE EL SEÑOR ES COMPASIVO Y MISERICORDIOSO, LENTO PARA ENOJARSE Y GENEROSO PARA PERDONAR, Salmo 103,8.

Pedimos a Santa María de Guadalupe que nos acompañe a realizar un buen examen de conciencia, que nos ayude a acudir como al médico, al Sacramento de la Reconciliación y que estando en gracia de Dios lo recibamos en la Eucaristía, que dejemos TODO y lo sigamos.

SEÑORA DEL SILENCIO

Madre del Silencio y de la Humildad, 

Tú vives perdida y encontrada 

en el mar sin fondo del Misterio del Señor; 

Eres disponibilidad y receptividad.

Eres fecundidad y plenitud. 

Eres atención y solicitud por los hermanos. 

Estás vestida de fortaleza. 

En Tí resplandecen la madurez humana 

y la elegancia espiritual.

Eres Señora de Tí misma 

antes de ser señora nuestra. 

No existe dispersión en Tí. 

En un acto simple y total, 

Tú alma, toda inmóvil, 

está paralizada e identificada con el Señor.

Estás dentro de Dios y Dios dentro de Tí. 

El Misterio Total te envuelve y te penetra, 

te posee, ocupa e integra todo tu ser. 

Parece que todo quedó paralizado en Tí, 

todo se identificó contigo: