ADVENITUS REDEMPTORIS. "y EL VERBO de hizo carne y habitó entre nosotros..." Jn 1, 14.  

Lunes IV de Adviento: "Shalom lakh Mirjam! 

Del santo Evangelio según san Lucas: 1,26-38

Aunque el evangelio de hoy ya lo hemos leído este año, específicamente el 25 de marzo, fecha en que los cristianos católicos celebramos el misterio de la anunciación, siempre podemos encontrar un punto de vista, un análisis, une meditación diferente dependiendo del contexto y en este caso del tiempo litúrgico.

El ángel le dijo: "Shalom lakh Mirjam meleat ha-khesed", ''Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo", Ella, asustada, preocupada, pero atenta a lo que el ángel Gabriel le decía y, al final, sin comprender muchas cosas "¿Cómo podrá ser esto, puesto que yo permanezco virgen?", sin cuestionar a Dios como lo haríamos tu o yo: ¿Porqué yo y no otro?, ¿porqué a mi?. Ella, LLENA DE GRACIA, en lugar de pretextos, se dispone a servir a Dios, "FIAT = He aquí la esclava de Él Señor; HÁGASE según tu palabra". 

Porque ese pecado: el que crees que no es pecado, el que te estorba y molesta, el que mientras lo cometes te sientes bien, pero inmediatamente después de cometerlo te sucede lo contrario, ese vicio en el que estás atrapado, este don que Dios te dio y que muchas veces o a veces utilizas para hacer el mal, esa "mentirita piadosa", etc., son un truco más del maligno para hacerte creer de que no hay solución para ti, que tu pecado es tan grande que la misericordia de Dios no alcanza para perdonártelo. 

Porque este día, como en la mayoría de este tiempo de Adviento, la Santísima Virgen María, así como lo hizo primero con Dios, después con santa Isabel (Domingo IV de Adviento), así también se pone a tu servicio, te abre las puertas de su corazón y te muestra su Santísimo Vientre Maternal para que descubras cómo mora y como se va formando allí Aquel de misericordia infinita, que es de tal magnitud, que si tu pecado en grande y grave pero tu te arrepientes y le pides perdón, el te perdona, "porque donde abundó el pecado sobreabundó la Gracia" (Rom. 5,20). Ya faltan pocos días, enciende tu corazón de entusiasmo y que el fuego del Amor de Dios se pose plenamente sobre ti este próximo 25 de diciembre. Que así sea. 

 Antífona: Dijo el ángel a María: Has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir y a dar a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. 

ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA:

Madre mía: 

Desde que amanece el día, bendíceme;
en lo rudo del trabajo, ayúdame;
si vacilo en mis buenas decisiones, fortaléceme;
en las tentaciones y peligros, defiéndeme;
si desfallezco, sálvame y al cielo llévame.

Amén.