Cuaresma: "Iesu, mitis et humilis corde, fac cor meum sicut tuum". "Jesús, manso y humilde de corazón. haz mi corazón semejante al tuyo" Mt. 11,29.

 

Miércoles III de cuaresma: "Dar cumplimento a La Ley" 

Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 14-23

"Este expulsa a los demonios con el poder de Belzebú, el príncipe de los demonios". Desde estos tiempos y hasta la actualidad hay: ateos, masones y anticristianos que tratan de confundir a las personas haciendo creer que la guerra, la pobreza, la violencia y todos los hechos negativos provienen o son culpa de Dios. Sí, y es que como nos dice hoy Cristo en esta lectura:  "Todo reino dividido por luchas internas va a la ruina y se derrumba casa por casa. Si Satanás también está dividido contra sí mismo, ¿cómo mantendrá su reino?

    Es interesante ver documentales de animales salvajes cazando para comer. En donde una manada de lobos hambrientos persigue a otra manada de ciervos. Lo que les da éxito al cazar es realizar un ataque sorpresivo, provocar susto, caos y división. Después, seleccionar el siervo más apartado del grupo y enfocar sus esfuerzos grupales en capturarlo. Bueno, pues el demonio, el príncipe de las tinieblas y del caos, ha puesto en nuestro pensamiento la frase de "divide y vencerás". Esta, acompañada con mentira, calumnia, odio y resentimiento, son la formula perfecta para conseguir su objetivo. Dividirnos. 

Sí, todos los seres humanos somos pecadores y, por lo tanto, podemos ir de santos a pecadores o de pecadores a santos. En Dios, por el contrario, no existe dolo, mala fe, contradicción, mentira o equivocación, sino solo perfección. Así, quien pretenda afirmar cosas negativas de Dios, esta cometiendo un grave pecado. Entonces atentos, porque pueden cometer pecado contra el Espíritu Santo, del que el mismo Cristo dijo: "Por eso os digo: todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada". 

    En conclusión, el bien y el mal existen y, hace falta solo un poco de oración para conocer la diferencia. Cristo te quiere decidido/decidida a seguirlo, pero respeta si decides no hacerlo, al mismo tiempo te advierte una cosa: "El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama". De manera que, o eres frío/fria, o eres caliente, porque el vomita, expulsa de su boca a los tibios.

Imploramos, Señor tu clemencia, confiados en tu misericordia, 

y ya que de ti recibimos todo lo que somos, haz que 

por tu gracia podamos querer lo que es bueno, 

y realizar lo que queremos.

Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén