Lunes V de cuaresma: "Cristo está conmigo; junto a mi, va El Señor"

 

Cuaresma: "Iesu, mitis et humilis corde, fac cor meum sicut tuum". "Jesús, manso y humilde de corazón. haz mi corazón semejante al tuyo" Mt. 11,29.

Lunes V de cuaresma: "Cristo está conmigo; junto a mi, va El Señor"

Del santo Evangelio según san Juan: 8, 12-20.

La soledad tiene algunas ventajas; te ayuda a meditar, a ordenar tus ideas, facilita que te concentres en tus objetivos, estimula tu creatividad, todo esto muy bien. Ahora bien, no puedes estar solo/sola mucho tiempo, porque necesitas entrar en acción y porque los seres humanos somos sociales por naturaleza.

    Del otro lado de la moneda existe la soledad en sentido negativo, que puede ser la resultante del daño que otros han causado en ti o, puede ser también la resultante de que tu mismo te has creído autosuficiente: te has llenado de orgullo, de soberbia, de egoísmo. En ambos casos, si no pides ayuda, esto podría llevarte a una fuerte depresión, lo cual baja tus defensas y puede convertirse en enfermedades físicas peligrosas.   

Entonces, tómate un momento para reflexionara cerca de ¿Qué tipo de soledad tienes y en qué grado? Porque sí, comprendo y comparto contigo que hay personas que nos dejan solos por el camino y que debemos luchar contra corriente por salir adelante, pasando por un camino lento y muy desgastante. Porque ni siquiera Dios ha dicho que vivir la vida es fácil, luego entonces, por una o algunas personas no deberías generalizar.  

    En el evangelio de hoy de San Juan, los fariseos tratan de hacer sentir solo a Cristo diciéndole: "Tú das testimonio de ti mismo; tu testimonio no es válido", (en la cultura Judía, para que se acepte tu testimonio, debe estar avalado al menos por un testigo). y el responde; "Aunque yo mismo dé testimonio en mi favor, mi testimonio es válido, porque sé de dónde vengo y a dónde voy". 

• ¿Porqué Cristo no se sintió solo, cuando le pidió a Pedro, Santiago y Juan que se mantuvieran despiertos y estos se durmieron? 
• ¿Porqué Cristo no se sintió solo cuando Judas lo vendió con un beso en la mejilla?
• ¿Porque Cristo no se sintió solo, a pesar que Pedro lo negó?
• ¿Porque Cristo no se siente solo cuando tú te alejas de Él?
• ¿Porqué Cristo no se siente solo, cuando lo traicionas como te han traicionado a ti?}

Porque su confianza esta puesta en Dios Padre. Como humano, al igual que nosotros sintió miedo, sabía y entendía su camino a la Cruz, sin embargo no impuso su voluntad, sino siempre hizo prevalecer la de El Padre. Cuando creas que has sufrido o permaneces sufriendo demasiado, mira a la cruz y a Cristo clavado en ella. Nadie ha tenido nunca más amor por ti y por mi que Cristo muriendo en cruz por nuestros pecados. 

    Los santos mártires han aceptado sufrir, padecer y morir por amor a Cristo. En verdad han sido maltratados por anunciar a Cristo y su evangelio. Sin embargo, ellos han transformado estas penas en gozo por saber que no están solos, sino que Cristo sufre con ellos, así lo decía San Pablo: "Completo en mi carne lo que falta a los sufrimientos de Cristo" (Col. 1,24). Esto lo pongo solo para que veas que sí hay quien, en estos días muere gozoso por Amor a Cristo. Pero NO, no te confundas, yo no te estoy sugiriendo que vivas sufriendo, pues este martirio Santo, es un llamado especial de Dios, NO ES PARA TODOS/TODAS. Si tu insistes en martirizarte EN TU SOLEDAD, tu martirio es vano, no tiene razón de ser, en lugar de martirio se vuelve tormento infecundo. 

Señor Dios, por cuya inefable gracia nos enriqueces con toda clase de bendiciones, concédenos pasar de nuestros antiguos pecados a una vida nueva, para prepararnos a la gloria del reino celestial. Amén.

CRISTO ESTÁ CONMIGO:

Cristo está conmigo, junto a mí va el Señor

Me acompaña siempre en mi vida, hasta el fin.

Ya no temo, Señor, la tristeza, ya no temo, Señor, la soledad

Porque eres, Señor, mi alegría. Tengo siempre tu amistad.

Ya no temo, Señor, a la noche, ya no temo, Señor, la oscuridad

Porque brilla tu luz en las sombras, ya no hay noche. Tú eres luz.

Ya no temo, Señor, los fracasos, Ya no temo, Señor, la ingratitud

Porque el triunfo, Señor, en la vida, Tú lo tienes, Tú lo das.