Cuaresma: "Iesu, mitis et humilis corde, fac cor meum sicut tuum". "Jesús, manso y humilde de corazón. haz mi corazón semejante al tuyo" Mt. 11, 29.
Lunes I cuaresma: ¿Cabrito? creo que te estás quitando los años!
Del santo Evangelio según san Mateo: 25, 31-46
- Cuidar a un adulto mayor o un enfermo es una gran responsabilidad: Llevarlo a sus citas con el médico, darle sus medicamentos al horario indicado, limpiar sus heridas, tomar su temperatura, darle de comer, llevarlo al baño y asearlo, bañarlo y cambiar su vestimenta, vigilar cualquier alteración, soportar sus enojos, desesperación y llanto, sacarlo a pasear un momento, escuchar sus pláticas y muchas cosas más. Hasta en los enfermeros que son profesionales, que estudiaron eso, se puede observar que hay quienes realmente les apasiona, que tienen la vocación y quienes lo hacen solo para cumplir con un horario, obtener un poco de dinero y vivir de eso. Hay familiares que tienen un poco de dinero y prefieren pagar, con tal de no "perder el tiempo". Y hay familiares que no tienen dinero y aunque lo tengan no cooperan, tampoco se ofrecen a cuidarlo, no aceptan que les toque y si no es de su familia, menos. Cosa contraria es quien cuida a un pobre o un adulto mayor y no recibe salario, y le lleva comida calentita, y ni siquiera es de su familia, ese acumula tesoros en el cielo.
- Darle dinero a un mendigo es la forma más sencilla se "zafarse" del compromiso con el pobre, porque puedes decir: "con los $5.00 súper pesotes que le de yo y otros más que reciba, se compra comida para hoy", y está bien tu análisis, te felicito, que bueno que lo hagas, no dejes de practicarlo, pero solo como primer paso de acercamiento. El siguiente nivel es que, al día siguiente que te lo encuentres de nuevo en el semáforo, además de darle su dinero, pidas por él en tus oraciones, no sabes como: reza por él y su familia (seguro que tiene una) un Padre Nuestro y un Ave María. El tercer nivel, es que al siguiente día, que sabes que te lo encontrarás al semáforo, antes llegar, pasa al puesto de los lonches y llévale uno con un refresco o jugo, pero tampoco olvides el Padre Nuestro y el Ave María. Pero lo que pudiéramos decir un "jaque mate", algo sublime, es que pases directamente el tercer nivel, así "si tocar baranda".
Diría San Basilio en el siglo IV:
“El pan que te sobra pertenece al hambriento. La ropa que guardas en tu ropero pertenece al desnudo. Los Zapatos que se pudren en tu casa son del descalzo. El dinero que tienes enterrado pertenece al necesitado. Estás haciendo injusticia a todos los hombres que puedes ayudar.”
Esto de ayudar así al necesitado es a lo que se refiere el evangelio de hoy. Quedan fuera de esto los avaros, los codos, los poquiteros, los pinchurrientos. Esto de cuidar a un enfermo o adulto mayor, y de dar de comer al hambriento solo lo soportan los que aman de verdad a su prójimo. Porque eso de "Vengan benditos de Mi Padre" es un llamado a los misericordiosos, porque "conmigo lo hicisteis". Entonces tiene el mismo valor que si vas a Misa y comulgas la Sagrada Eucaristía de la forma más reverente.