Cuaresma: "Iesu, mitis et humilis corde, fac cor meum sicut tuum". "Jesús, manso y humilde de corazón. haz mi corazón semejante al tuyo" Mt. 11,29.
Sábado II cuaresma: "Reyes humildes y sencillos..."
Del santo Evangelio según san Mateo: 1, 16. 18-21. 24
El Rey David, a quien Dios mantuvo su don de Sabiduría a pesar de sus pecados y cumplió en él sus oráculos o profecías. Bueno, al menos por unos siglos se cumplió la permanencia de su reinado y el de sus descendientes en su reino, el del Sur, el de Judá. Después del destierro del pueblo hebreo a Babilonia, destruyeron su comunidad, instituciones y su templo, al mismo tiempo que su orgullo. Entonces, todo parece perdido, oculto: Porque ¿Cómo así que Dios no cumplió su promesa?...
Mucho tiempo después aparece José: sencillo, hombre justo y de quien todos decían es "Descendiente de David", esto quiere decir entonces que José era Rey y nadie lo reconocía. José es el vínculo humildísimo, oculto a los ojos todos y a través del cual, Dios haría brillar su fidelidad.
El Salmo de hoy nos da cuenta de que Dios jamás dejará de cumplir su palabra, cuando dice: El me podrá decir: "Un juramento hice a David, mi servidor, una alianza pacté con mi elegido: Consolidaré tu dinastía para siempre y afianzaré tu trono eternamente". y continua en el siguiente verso: "El me podrá decir: Tú eres mi padre, el Dios que me protege y que me salva. Yo jamás le retiraré mi amor ni violaré el juramento que le hice."
Es infinita la Santidad de Jesucristo, es tan grande la santidad de María, de tal manera que nos oculta la santidad de José, que Dios la mantiene escondida, pero que lejos esta de ser pequeña. Tal ves no dijo nada importante que poner en el evangelio, pero hizo lo que es importante: Cumplir la voluntad de Dios.
Al recibir el bautizo, somos hijos de Dios, de la Iglesia Católica y llamados a ser; Sacerdotes, Profetas y REYES. En el evangelio de hoy, San José, hombre justo, nos invita a ti y a mi (incluye mujeres), a ser como él. REYES humildes y sencillos, que esto no significa: santurrones, blandengues, apocados, miedosos, etc., NO eso, que se sienta que por tu sangre no corre atole, sino el Espíritu Santo, La Gracia, El Gozo, la Alegría, La Valentía y La Misericordia de Dios.
Bendito San José... Protege nuestras familias!