Cuaresma: "Iesu, mitis et humilis corde, fac cor meum sicut tuum". "Jesús, manso y humilde de corazón. haz mi corazón semejante al tuyo" Mt. 11,29.
Martes III de cuaresma: "2.050051451569549e+58 veces"
Del santo evangelio según san Mateo: 18, 21-35
San Pedro a Jesucristo: "Si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?". Jesús le contestó: "No sólo hasta siete, sino hasta setenta veces siete". Y si sacamos cuentas tendríamos: 70 x 7 = 490, y dirias: ok, pero ¿Por qué dicen que este resultado significa siempre?. Porque 490 es mucho, pero no significa siempre. Lo que pasa aquí, es que matemáticamente hablando, es incorrecto multiplicar 7 por 70. Lo correcto es multiplicar 7 x 7, y el resultado, x 7, y x 7,... y así consecutivamente hasta multiplicar 70 veces el 7. El resultado es: 2.050051451569549e+58. Entonces, por el punto decimal podrías pensar: "es solo un poquito más de 2 veces". Pero no, porque la "e+" significa que la cifra es tan grande que no cabe en la calculadora y solo la está abreviando, a esto se le llama notación exponencial. Entonces con esta cantidad determinada correctamente, si que podemos afirmar que se refiere a "perdonar siempre".
Además de la Iglesia Católica, varias religiones o creencias promueven el perdón. Incluso hay terapias psicológicas que te dicen "debes perdonar por tú bienestar interior". "Perdón", es una palabra que se dice mucho, pero se necesita de terapias, acompañamiento y sobre todo de Dios para conseguirlo y estar verdaderamente en paz.
La frase "perdona y olvida" es incorrecta, porque si bien, habemos algunos que se nos olvida lo que dijimos o hicimos ayer (nos falla la memoria a corto plazo), está demostrado que las situaciones: tristes, alegres, traumatizantes, exitosas, relevantes, etc. de nuestra vida no las olvidamos. Porque somos seres humanos y no máquinas que se resetean y listo. Debemos entonces pasar por un proceso de sanación para el perdón que no consiste en olvidar, sino en que cuando recordemos esa situación desagradable, no nos cause dolor.
No te quedes sin perdonar, si te está contando trabajo, no vayas con los brujos. Pide ayuda, acércate con gente preparada: un buen psicólogo y apóyate siempre buscando a un buen sacerdote para que te ayude a estar cerca de Dios. Adelante Tu puedes.
Ahora bien, si tu eres de esos/esas que destilan orgullo y soberbia por todo su ser, que se ponen sus moños, que se sienten "la divina garza envuelta en huevo", la "última coca cola del desierto" y por eso no han sido capaces de perdonar. En esta cuaresma es tiempo de que cambies de actitud, porque si Dios te ha perdonado tu deuda: 2.05005145169549e+58 veces, no entiendo porque no puedes perdonar tu una vez. Perdona ya, no sea que te diga; "Siervo malvado. Te perdoné toda aquella deuda porque me lo suplicaste. ¿No debías tú también haber tenido compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?'. Y el señor, encolerizado, lo entregó a los verdugos para que no lo soltaran hasta que pagara lo que debía.
Qué María, la Santa Madre de Dios, sea nuestro modelo de humildad, que nos acompañe en este proceso dea prender a perdonar y que nos lleve al encuentro con Jesucristo: "Aquel que nos ha perdonado primero".