Cuaresma: "Iesu, mitis et humilis corde, fac cor meum sicut tuum". "Jesús, manzo y humilde de corazón. haz mi corazón semejante al tuyo" Mt. 11, 29.
Del santo Evangelio según san Lucas: 5, 27-32
Muchos nos damos cuenta de los debates entre creyentes y ateos a cerca de la existencia de Dios, he incluso algunos hemos sido parte de esos debates. En donde un Ateo, que descalifica la Biblia, que muchas veces ha dicho que es un invento, la cita como argumento y dice; "la misma Biblia dice que Dios no existe". Primero que nada, ¿cómo puede tomar como argumento algo escrito en la Biblia y después basarse en ella tomando una parte como verdadera? Desde un punto de vista razonable, es lógico que si cree que la Biblia es un cuento, no debe basar sus argumentos en ella. Además, que ha tomado de ella solo lo que le convino, porque es verdad, la Biblia sí dice "Dios no existe", pero esta frase está incompleta, lo que en realidad dice la Biblia es: "Del maestro de coro. De David. Dice en su corazón el insensato: «¡Dios no existe!» Corrompidos están, de conducta abominable, no hay quien haga el bien" Sal. 14, 1.
Es el caso del evangelio de hoy, donde los escribas y fariseos le reclaman a los discípulos de Jesús porqué comen con publicanos y pecadores, a esto el mismo Jesús les responde:"No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores", y entonces puedes pensar: "Ya no debo hacer nada, no me preocupo, solo me declaro que soy pecador ante Dios y listo, soy salvo". Y yo te digo ¿porqué no lees completo?, ¿porqué cortas hasta donde te conviene?, por que el verso completo dice: "No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, para que se conviertan", y como decía el querido Padre Jorge Loring (+dep): "Dios pone casi todo, pero si tu no pones tu casi nada, Dios no pone su casi todo".
En esta cuaresma Dios te ofrece su amor y su misericordia. Sí, pero también le interesa tu conversión, que quiere decir: cambia de rumbo, haz cosas diferentes a como las estás haciendo, inténtalo de otra forma. Es decir; "entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora ante tu Padre", arrepiéntete de tus pecados, libérate de los prejuicios, del orgullo, del egoísmo, acepta tus responsabilidades y entrégale tu razón, tu corazón y tu alma a Cristo quien enviará para ti el Espíritu Santo, te dará a fortaleza necesaria para tu conversión y te ayudará a entender que la conversión no termina con la cuaresma, sino que es un proceso, un camino, un peregrinar durante toda tu vida.
Pidamos a Santa María de Guadalupe, Madre del verdadero Dios por quien se vive y madre nuestra, que nos acompañe siempre en nuestro proceso de conversión y que ruegue a Dios por nosotros. Amén.