Cuaresma: "Iesu, mitis et humilis corde, fac cor meum sicut tuum". "Jesús, manso y humilde de corazón. haz mi corazón semejante al tuyo" Mt. 11,29.
Miércoles III de cuaresma: "Dar cumplimento a La Ley"
Del santo Evangelio según san Mateo: 5, 17-19
¿Qué sería de nosotros si no hubiera leyes? ¿qué pasaría si no hubiera gobernantes, representantes y jueces que obliguen a respetarlas?
La pregunta debería ser: ¿Qué está pasando, que no se respetan las leyes?, lo que está pasando en el mundo, así como también en México y en Colima; guerras, abusos de autoridad, injusticia, corrupción, desigualdad, división, corrupción, asesinatos, violencia, en fin, un verdadero caos.
¿Por qué los gobernantes crean leyes para conveniencia de ellos y unos cuantos, y obligan a todos a cumplirlas, menos a su grupo de "elite"?
Las leyes deben ser justas y aplicarse a todos por igual. Pero también hay leyes que discriminan, y eso esta bien, porque esta discriminación garantiza que haya equidad. Por ejemplo: las condiciones laborales de los menores de edad, pues estos no pueden trabajar mas de 6 horas diarias, en turnos no mayores de 3 horas y con descanso de al menos una hora. Entonces sí tenemos buenas leyes, ahora hay que luchar y pedir a Dios que haya quienes las apliquen correctamente.
Y tú podrías decir: "Si ya de por sí, los mandamientos son difíciles de cumplir, la iglesia Católica ha creado leyes muy rígidas (como no permitir el divorcio), o burocráticas (como los requisitos para la Primera Comunión), pues así como quieren que uno participe".
rimero que nada, nuestra Iglesia tiene autoridad para hacer y aplicar leyes, desde el momento en que Cristo la fundó en Pedro y hasta nuestros días. La iglesia es dirigida por el Espíritu Santo y si ha establecido normas rígidas, es por que ha visto endurecer el corazón del hombre/mujer, así como las faltas de respeto cada ves más graves. Principalmente a la Eucaristía, pero también a los Sacramentos restantes. Si, es cierto que como en toda buena ley, puede haber excepciones en su aplicación, pero no debe abusarse al grado de convertir la excepción en regla.
En la familia, los papás responsables establecen leyes a sus hijos: estudiar, realizar tareas domésticas, obedecerlos, ser respetuosos, etc. Dios, El Padre BUENO que nos ama, ha establecido leyes para los que somos sus hijos. La principal es LA LEY de Dios, es decir, Los Mandamientos que ya todos conocemos y que reconocemos en ellos al manos 4 importantes características:
- Son para nuestro bien. Porque al cumplirlos beneficiamos al prójimo, a nosotros mismos y son del agrado de Dios.
- Fueron creados por Dios, que es la fuente de la sabiduría e inteligencia y, por lo tanto, son perfectos.
- Provienen de un Dios cercano. Cristo criticaba a los fariseos porque creaban leyes que ni ellos cumplían (como hasta ahora). Entonces, para ser coherente y por AMOR a nosotros, renunció a sus privilegios de estar sentado a la diestra de Dios Padre "y el verbo se hizo carne y habitó entre nosotros" (Jn, 1,14), para padecer nuestras fragilidades y liberarnos del pecado, de la muerte y del infierno eternos.
- Requieren de memoria. Sí que te los aprendas, pero también que con ello recuerdes la grandeza de Dios, sus proezas, las bendiciones que ha derramado sobre ti y tu familia y, en fin, "Cantad al Señor un cantico nuevo porque ha hecho maravillas, victoria le ha dado su diestra y su brazo santo" (Sal. 98, 1).
Cristo no ha venido a excusarnos del cumplimiento de la Ley impuesta por Dios Padre, sino ha venido a darle cumplimiento. Por lo tanto, los que nos decimos Cristianos, debemos esforzarnos en cumplirla apoyados en nuestra iglesia Católica, que como madre amorosa, nos instruye y corrige.
Salmo 96
Cantad al SEÑOR un cántico nuevo;
cantad al SEÑOR, toda la tierra.
Cantad al SEÑOR, bendecid su nombre;
proclamad de día en día las buenas nuevas de su salvación.
Contad su gloria entre las naciones,
sus maravillas entre todos los pueblos.
Porque grande es el SEÑOR, y muy digno de ser alabado;
temible es El sobre todos los dioses.
Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos,
mas el SEÑOR hizo los cielos.
Gloria y majestad están delante de El;
poder y hermosura en su santuario.
Tributad al SEÑOR, oh familias de los pueblos,
tributad al SEÑOR gloria y poder.
Tributad al SEÑOR la gloria debida a su nombre;
traed ofrenda y entrad en sus atrios.
Adorad al SEÑOR en vestiduras santas;
temblad ante su presencia, toda la tierra.
Decid entre las naciones: El SEÑOR reina;
ciertamente el mundo está bien afirmado, será inconmovible;
El juzgará a los pueblos con equidad.
Alégrense los cielos y regocíjese la tierra;
ruja el mar y cuanto contiene;
gócese el campo y todo lo que en él hay.
Entonces todos los árboles del bosque cantarán con gozo
delante del SEÑOR, porque El viene;
porque El viene a juzgar la tierra:
juzgará al mundo con justicia y a los pueblos con su fidelidad.