Viernes IV de Adviento: ¡Aleluya, Hosanna al Hijo de David, bendito el que viene en el Nombre del Señor!

ADVENITUS REDEMPTORIS. "y EL VERBO de hizo carne y habitó entre nosotros..." Jn 1, 14.  

Viernes IV de Adviento: ¡Aleluya, Hosanna al Hijo de David, bendito el que viene en el Nombre del Señor!  

Del santo Evangelio según san Lucas: 1, 67-79

En el evangelio de hoy Zacarías, el esposo de Santa Isabel, el padre de Juan el bautista, alaba a Dios diciendo: "Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo". Podemos pensar en visitas que no son agradables, que avisan que llegarán a casa pero ni siquiera fueron invitados y que no quisiéramos que llegara ese día. Lo contrario pasa cuando nosotros invitamos a alguien y esta persona acepta visitarnos: entonces nos causa alegría, gozo, entusiasmo, porque queremos ofrecer lo mejor que tenemos.

Hoy por la mañana, aún es tiempo de Adviento, por lo tanto seguimos esperando, nos seguimos preparando para la visita de Dios, Nuestro Señor, en la Persona de Cristo Jesús, prepara tu corazón, alma y espíritu, porque esta visita es la más esperada, la que superará todas tus expectativas, inclusive, las de todos los años pasados juntos, solo debes estar muy atento a los detalles, porque es allí, en los mas sencillos, en donde abunda la Gracia de Dios.

Cuando identifiques la presencia de Dios durante la Comunión en Misa, en la unión familiar, solo en tu casa, durante el momento del arrullo del niño antes de colocarlo en el pesebre, etc., No rechaces, sino RECONOCE la VISITA de DIOS a tu vida y así como Zacarías alabó a Dios, así tu alábale diciendo: "Aleluya, Hosanna al Hijo de David, bendito el que viene en el Nombre del Señor." QUE ASÍ SEA.

Antífona: Bendito sea el Señor Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo.

Jueves IV de Adviento: ¡Miren que estoy a la puerta y llamo, dice el Señor!

ADVENITUS REDEMPTORIS. "y EL VERBO de hizo carne y habitó entre nosotros..." Jn 1, 14.  

Jueves IV de Adviento: ¡Miren que estoy a la puerta y llamo, dice el Señor! 

Del santo Evangelio según san Lucas: 1, 57-66

Santo Tomás de Aquino (1225-1274) estableció un método de cinco vías para demostrar la existencia de Dios:

1. Movimiento: nos consta por los sentidos que hay seres de este mundo que se mueven; pero todo lo que se mueve es movido por otro, y como una serie infinita de causas es imposible hemos de admitir la existencia de un primer motor no movido por otro, inmóvil. Y ese primer motor inmóvil es Dios.
2. Eficiencia: nos consta la existencia de causas eficientes que no pueden ser causa de sí mismas, ya que para ello tendrían que haber existido antes de existir, lo cual es imposible. Además, tampoco podemos admitir una serie infinita de causas eficiente, por lo que tiene que existir una primera causa eficiente incausada. Y esa causa incausada es Dios.
3. Contingencia: hay seres que comienzan a existir y que perecen, es decir, que no son necesarios; si todos los seres fueran contingentes, no existiría ninguno, pero existen, por lo que deben tener su causa, pues, en un primer ser necesario , ya que una serie causal infinita de seres contingentes es imposible. Y este ser necesario es Dios.
4. Grados de perfección: observamos distintos grados de perfección en los seres de este mundo (bondad, belleza,...) Y ello implica la existencia de un modelo con respecto al cual establecemos la comparación, un ser óptimo, máximamente verdadero, un ser supremo. Y ese ser supremo es Dios.
5. Finalidad: observamos que seres inorgánicos actúan con un fin; pero al carecer de conocimiento e inteligencia sólo pueden tender a un fin si son dirigidos por un ser inteligente. Luego debe haber un ser sumamente inteligente que ordena todas las cosas naturales dirigiéndolas a su fin . Y ese ser inteligente es Dios.

Además de este método de análisis a través de la lógica, existen otros filosóficos, científicos, de razonabilidad y de fé.

A este respecto hay un dicho que dice: "para el que no cree en Dios, mil pruebas no son suficientes, pero para el que cree, no necesita pruebas, solo FE EN DIOS".

Tal es el caso del evangelio de hoy, en donde Santa Isabel, no obstante su edad avanzada, queda embarazada ante el asombro de la gente y tiene un hijo de Zacarías, sacerdote judío, que cuando un ángel del Señor le avisa que sería padre, este no cree, duda, entonces el ángel se molesta y lo deja mudo hasta este día en que San Juan Bautista es circuncidado y después de escribir, "Juan es su nombre" que terminó por alabar a Dios.

No tengas duda, EL EMANUEL, EL DIOS-CON-NOSOTROS, CRISTO JESÚS VENDRÁ también este año; prepara, abre tu corazón para darle posada. QUE ASÍ SEA.

Antífona: Miren que estoy a la puerta y llamo, dice el Señor; si alguno oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo.

ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA:
Bajo tu amparo nos acogemos 
Santa Madre de Dios,
no desprecies las súplicas
que te dirigimos en nuestras necesidades
antes bien, líbranos de todos los peligros
oh Virgen gloriosa y bendita.
Ruega por nosotros 
Santa Madre de Dios
para que seamos dignos de recibir
las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

Amén.

Miércoles IV de Adviento: ¡Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador!

ADVENITUS REDEMPTORIS. "y EL VERBO de hizo carne y habitó entre nosotros..." Jn 1, 14.  

Miércoles IV de Adviento: ¡Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador! 

Del santo Evangelio según san Lucas: 1,46-56

"Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava. Desde ahora me llamarán bienaventurada todas las generaciones, porque ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre, y su misericordia llega de generación en generación a los que lo temen.

Ha hecho sentir el poder de su brazo: dispersó a los de corazón altanero, destronó a los potentados y exaltó a los humildes. A los hambrientos los colmó de bienes y a los ricos los despidió sin nada. Acordándose de su misericordia, vino en ayuda de Israel, su siervo, como lo había prometido a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia, para siempre". Amén.

Hoy en el evangelio, meditamos este hermoso cántico que todos conocemos de Santa María. En una ocasión y después de que con la ayuda del sacerdote hice una de las confesiones más conscientes y donde más me han dolido mis pecados, este sacerdote, después de mostrarme la misericordia de Dios al darme la absolución, después de dejar mi cuerpo y espíritu en Santa Paz, en estado de Gracia, me regaló 3 estampitas que por detrás tienen una oración, pues resulta que una de ellas trae esta oración y me dijo: "Reza diariamente estas oraciones, si así lo haces y si vives lo que contienen, podrás vencer tus fragilidades y miserias con mayor fuerza de voluntad, y en el caso del MAGNÍFICAT, es como pedirle protección a la Santa Madre de Dios, porque ella "exalta a los humildes y a los hambrientos los colma de bienes". Y sí, doy testimonio, ha dado resultado.

Estamos ya a pocos días de la Navidad, el mundo está adornado con esferas muy bonitas, bien decoradas, brillantes, lo triste es que todas están vacías por dentro y yo te digo: No seas tú, una vez más, una de estas esferas: bien vestido y perfumado, pero con el corazón vacío de misericordia, triste por estar solo, molesto con tu familia, etc. Dios no te quiere así, Dios te AMA así como eres, pero por eso mismo no quiere que sigas así, Él quiere sacarte de todo esto, aprende y sigue los pasos de la Santísima Virgen María, que dijo "FIAT = HÁGASE", que se humilla como su esclava, que se abandona a Dios, que en este cántico Glorifica a Dios y que es por eso que TODAS LAS GENERACIONES la llamaremos LA BIENAVENTURADA. Que así sea.

Antífona: Proclama mi alma la grandeza del Señor, porque ha hecho en mí maravillas el Todopoderoso.

 ORACIÓN A SANTA MARÍA

Ave María en Latín

Ave Maria, gratia plena,

Dominus tecum,

Benedicta tu in mulieribus,

Et benedictus fructus ventris tui Iesus.

Sancta Maria mater Dei,

Ora pro nobis peccatoribus,

nunc, et in hora mortis nostrae.

Amen.

Martes IV de Adviento: ¡Santa María, la presurosa!

ADVENITUS REDEMPTORIS. "y EL VERBO de hizo carne y habitó entre nosotros..." Jn 1, 14.  

Martes IV de Adviento: ¡Santa María, la presurosa! 

Del santo Evangelio según san Lucas: 1, 39-45

Comienza el evangelio diciendo "María se encaminó presurosa", esto me hace reflexionar ya desde algunos años a cerca de la prisa, "andan como gallinas descabezadas, nos decía un maestro de la escuela" y cada vez más, a medida que se acerca la navidad. Las calles atiborradas de gente a pie, en carro, en moto, en bicicleta, en fin, en lo que sea para llegar a tiempo a una posada-borrachera, a otra y a otra. 

Y esto debemos hacerlo como trabajo extra al de nuestro trabajo, además de la atención a nuestra casa y familia, por eso y porque la mayoría lo hacemos al mismo tiempo, las cosas no nos salen como queremos o como necesitamos, como consecuencia generamos un estrés, andamos de mal humor, peleando, "andamos presurosos". 

Pero aquí viene lo serio, estas premuras han sido el origen de muchas desgracias, de muchos accidentes, de muchos accidentados, de muchos encarcelados por manejar irresponsablemente, de muchos que ya no están entre nosotros y de muchos, que por estos días no quieren saber de festejos, que no celebran la Navidad, que se volvieron ateos y que culpan a Dios de sus desgracias.

Por esto y porque los estimo queridos amigos y amigas: quiero pedirles que no caigan en estas irresponsabilidades. Si les ganaron el taxi o el estacionamiento, si alguien quiere pasar antes que ustedes, incluso si los insultan, no respondan con la misma o peor moneda, no tiene caso, no resulta benéfico, es infructífero.

No, esta "premura" de la Santísima Virgen María, no es la misma que la que te acabo de descubrir, no tiene nada que ver, porque Ella "se encaminó presurosa", pero para ponerse al servicio de Santa Isabel. Y es esto a lo que estás por Ella invitado: Tú, por el contrario: evita salir a la calle si no tienes nada que hacer, cede el paso, maneja a la defensiva, respeta al peatón, tómate el tiempo suficiente, no aceptes compromisos solo por quedar bien, respeta los espacios para personas con capacidades diferentes. Esta es la premura al estilo de la Santísima Madre de Dios, esta también es la forma de anunciar el evangelio sin decir una sola palabra, y es la más efectiva. 

Antífona: Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor.

ORACIÓN A SANTA MARÍA

Ave María en Latín
Ave Maria, gratia plena,
Dominus tecum,
Benedicta tu in mulieribus,
Et benedictus fructus ventris tui Iesus.
Sancta Maria mater Dei,
Ora pro nobis peccatoribus,
nunc, et in hora mortis nostrae.

Amen.

ADVENITUS REDEMPTORIS. "y EL VERBO de hizo carne y habitó entre nosotros..." Jn 1, 14.  

Lunes IV de Adviento: "Shalom lakh Mirjam! 

Del santo Evangelio según san Lucas: 1,26-38

Aunque el evangelio de hoy ya lo hemos leído este año, específicamente el 25 de marzo, fecha en que los cristianos católicos celebramos el misterio de la anunciación, siempre podemos encontrar un punto de vista, un análisis, une meditación diferente dependiendo del contexto y en este caso del tiempo litúrgico.

El ángel le dijo: "Shalom lakh Mirjam meleat ha-khesed", ''Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo", Ella, asustada, preocupada, pero atenta a lo que el ángel Gabriel le decía y, al final, sin comprender muchas cosas "¿Cómo podrá ser esto, puesto que yo permanezco virgen?", sin cuestionar a Dios como lo haríamos tu o yo: ¿Porqué yo y no otro?, ¿porqué a mi?. Ella, LLENA DE GRACIA, en lugar de pretextos, se dispone a servir a Dios, "FIAT = He aquí la esclava de Él Señor; HÁGASE según tu palabra". 

Porque ese pecado: el que crees que no es pecado, el que te estorba y molesta, el que mientras lo cometes te sientes bien, pero inmediatamente después de cometerlo te sucede lo contrario, ese vicio en el que estás atrapado, este don que Dios te dio y que muchas veces o a veces utilizas para hacer el mal, esa "mentirita piadosa", etc., son un truco más del maligno para hacerte creer de que no hay solución para ti, que tu pecado es tan grande que la misericordia de Dios no alcanza para perdonártelo. 

Porque este día, como en la mayoría de este tiempo de Adviento, la Santísima Virgen María, así como lo hizo primero con Dios, después con santa Isabel (Domingo IV de Adviento), así también se pone a tu servicio, te abre las puertas de su corazón y te muestra su Santísimo Vientre Maternal para que descubras cómo mora y como se va formando allí Aquel de misericordia infinita, que es de tal magnitud, que si tu pecado en grande y grave pero tu te arrepientes y le pides perdón, el te perdona, "porque donde abundó el pecado sobreabundó la Gracia" (Rom. 5,20). Ya faltan pocos días, enciende tu corazón de entusiasmo y que el fuego del Amor de Dios se pose plenamente sobre ti este próximo 25 de diciembre. Que así sea. 

 Antífona: Dijo el ángel a María: Has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir y a dar a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. 

ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA:

Madre mía: 

Desde que amanece el día, bendíceme;
en lo rudo del trabajo, ayúdame;
si vacilo en mis buenas decisiones, fortaléceme;
en las tentaciones y peligros, defiéndeme;
si desfallezco, sálvame y al cielo llévame.

Amén.

Domingo IV de Adviento: "AVE MARÍA: ¡Bendita sois entre las mujeres y bendito el fruto de Vuestro Vientre!

ADVENITUS REDEMPTORIS. "y EL VERBO de hizo carne y habitó entre nosotros..." Jn 1, 14.  

Domingo IV de Adviento: "AVE MARÍA ¡Bendita sois entre las mujeres y bendito el fruto de Vuestro Vientre! 

Del santo Evangelio según san Lucas: 1, 39-45

En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea y, entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó el saludo de María, la criatura saltó en su seno.

Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó: "¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

El (domingo II de Adviento) meditamos a Juan, el Bautista, y vemos en la lectura de hoy, que ya desde el seno de santa Isabel, su madre, prima de la Santísima Virgen María, preparaba el camino de El Señor  "el niño saltó de gozo en mi seno", es decir: alababa y bendecía ya la presencia de Cristo en el Vientre Virginal de Santa María.

Lo mismo pasa hoy también con Santa Isabel que: "quedó llena del Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó: "¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!, en este traducción dice "levantando la voz", pero mejores traducciones dicen "Gritando", "con voz potente", es decir que Santa Isabel cuando "Quedó llena del Espíritu Santo", reconoció inmediatamente la presencia de Dios en Santa María.

Entonces, en aquella escena todo era alabanza, emoción, gozo, júbilo de Juan , el bautista y Santa Isabel por la presencia de Dios y la abundancia de Gracia en el Santo Vientre Virginal de Santa María.

Si tu eres pecador y quieres librarte de esta carga, en este domingo IV de Adviento, el evangelio te invita a acercarte a Santa María y nos promete a ti y a mi que si lo hacemos, obtenemos "Gracia" abundante, de la que solo hay en la "LLENA DE GRACIA"  y una vez que hemos sido llenos de la GRACIA DE DIOS, saltaremos de júbilo y alabaremos a Dios, pero eso no es todo, porque si en verdad recibimos esta GRACIA, no podemos solo quedarnos quietos, sino que nos debe motivar a la acción, es decir, a compartir nuestros dones y bienes con quienes más lo necesitan: el pobre, el huérfano, la viuda, el enfermo, el migrante, etc. Que así sea.

Antífona: Miren: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien le pondrá el nombre de Emmanuel.

ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA:

Ave María
Dios te salve María, 
llena eres de gracia; 
el Señor es contigo, 
bendita tú eres entre todas las mujeres, 
y bendito es el fruto de tu vientre, 
Jesús. 
Santa María, Madre de Dios, 
ruega por nosotros pecadores, 
ahora y en la hora de nuestra muerte. 

Amén.

Sábado III de Adviento: "Sed justos y prudentes, como José, Hijo de David"

ADVENITUS REDEMPTORIS. "y EL VERBO de hizo carne y habitó entre nosotros..." Jn 1, 14.  

Sábado III de Adviento: "Sed justos y prudentes, como José, Hijo de David"  

Del santo Evangelio según san Mateo: 1, 18-24

En el evangelio de hoy debemos poner especial cuidado en la frase con la que inicia, cuando dice: "Cristo vino al mundo de la siguiente manera" y algunos podríamos imaginar que el evangelista va a narrar el nacimiento, pero no es así, pues lo que narra es como una especie de "anunciación" a José, Hijo de David, quien al saber que la Virgen María estaba embarazada, pudo haberla acusado, habría La Santa Madre de Dios sido asesinada por la gente a pedradas junto con EL SANTÍSIMO VERBO ENCARNADO, es decir, CRISTO en su vientre virginal. Pues al igual que se aparece el Ángel a la Virgen María, también se le aparece a él, pero en sueños, quien como "varón justo", había decidido no acusarla, pero sí abandonarla por no ser él, el padre del Niño, entonces éste Ángel le "Anuncia", le pide que no abandone a María su esposa, también le explica que su Hijo NO es fruto del pecado sino todo lo contrario, es fruto del ESPÍRITU SANTO y le da instrucciones de poner al Niño el nombre de Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados.

 Ahora analizarte internamente y descubre en ti qué tanto tienes de estos 3 niveles actitudes negativas y contrarias a las cualidades de José, el Hijo de David, "varón Justo y prudente":

1. PRIMER NIVEL, el prejuicio, pregúntate:¿Cuantas veces prejuzgas a la gente antes de conocerla: por su forma de hablar, de vestir, por ser "modocito", por estar tatuado, etc?, dices que respetas todos y todas pero apenas lo ves venir, le volteas la cara, te le escondes, no lo quieres ver y mucho menos escuchar, te habla y no respondes y si respondes, lo haces de mala gana. 
2. SEGUNDO NIVEL, el chisme: "no te juntes con él porque era drogadicto, alcohólico, porque robaba, porque estuvo en la cárcel, con ella porque era prostituta, la descubrieron robando, engañando a su marido, etc.". Sí, esa persona tuvo actitudes y acciones despreciables, pero ¿qué tal si ya las cambió?, ¿es correcto estigmatizarla, rechazarla por siempre por lo que hizo?
3. TERCER NIVEL, la difamación: difamar es matar la fama, cuidado con este pecado porque es terrible, es gravísimo, porque no se puede reparar, porque abriste la boca siendo que: A ti no te consta, no conoces a la persona, no conoces el contexto, etc, y sin embargo, comienzas a decir una cantidad impresionante de mentiras, inventas lo que no sabes, maldices a la persona, la mandas al infierno (como si pudieras), la pones en mal, la haces quedar en ridículo, fomentas que la gente la rechace, etc.

En este tiempo de Adviento debes acercarte a José, Hijo de David, conocer al menos lo poco que se habla de él en los evangelios e imitar sus cualidades de JUSTICIA y PRUDENCIA. Prepara tu corazón, tu mente y tu espíritu a la venida de NUESTRO MESÍAS, EL EMANUEL, EL DIOS-CON-NOSOTROS, de manera que límpiate, librate de las ataduras de estos pecados con un bien examen de conciencia y confiésalos a un sacerdote, quien en representación de Jesucristo y por su gran misericordia te los perdonará, llevándote al Estado de Gracia que sentirás desde el momento de la absolución. Que así sea.

Antífona: Y le pondrán por nombre Emmanuel, que quiere decir: Dios-con-nosotros.

Hoy es día de Nuestra Señora de Zapopan, 

"La Generala", ¡demos gracias a Dios!
ORACIÓN CON LICENCIA ECLASIÁSTICA
Oh Madre Santísima de Zapopan,
Patrona y Reina mía.
Te suplico que si en este día, en esta noche,
alguna sentencia fuere dada en mi contra,
sea revocada por tu intercesión,
ante la Divina Majestad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Oh Estrella de la Evangelización,
Pacificadora y Generala,
haz que por tu intercesión
prospere la Fe Católica en nuestra patria mexicana.
Señora, Virgen de la Expectación,
danos tu bendición y llévanos
por buen camino.

Amén.